El raspador volante resistente a ácidos y álcalis es un sistema especializado construido con materiales que mantienen su integridad estructural y funcionalidad cuando están expuestos a extremos de pH. La selección del material es crítica y se basa en el tipo y concentración específicos del ácido o álcali, así como en la temperatura. Las opciones incluyen diversos aceros inoxidables (por ejemplo, 316 para ácidos débiles, 904L para ácido sulfúrico), plástico reforzado con fibra de vidrio (FRP), polipropileno, PVDF o acero revestido de caucho. Para ácidos o álcalis altamente concentrados a temperaturas elevadas, puede ser necesario utilizar aleaciones más exóticas como Hastelloy. Cada componente del raspador—estructura, palas, pernos y cojinetes—se selecciona según su compatibilidad química para evitar fallos catastróficos. Estos raspadores son esenciales en industrias como el acabado de metales (baños de decapado), fabricación química, producción de papel (corrientes cáusticas) y minería (drenaje ácido de minas). Por ejemplo, en una línea de decapado de acero, el lodo de aguas residuales es altamente ácido y contiene hidróxidos metálicos; un raspador fabricado con una aleación adecuada o FRP garantiza un funcionamiento continuo sin averías por corrosión. Este equipo especializado protege al proceso de tratamiento contra interrupciones y evita los riesgos para la seguridad y el medio ambiente asociados con el fallo del equipo en estas condiciones severas. Recomendamos encarecidamente consultar con nuestros ingenieros para especificar el material adecuado de construcción según la exposición específica a ácidos o álcalis. Contáctenos para una revisión detallada de resistencia química y recomendación.