La industria de energías nuevas abarca sectores como la fabricación de baterías de litio, la producción de celdas solares y el procesamiento de biocombustibles, cada uno generando corrientes únicas de aguas residuales con desafíos específicos. Un rastrillo volante para esta industria debe diseñarse para manejar lodos que puedan contener sólidos suspendidos abrasivos (como polvo de silicio), disolventes, ácidos, álcalis o metales pesados procedentes de procesos de grabado y limpieza. La compatibilidad de materiales es la principal preocupación; los rastrillos suelen construirse con plásticos de alta resistencia (PVDF, PP) o aleaciones especiales (Hastelloy, aceros inoxidables dúplex) para resistir el ataque de estas sustancias químicas agresivas. El diseño también debe garantizar un funcionamiento absolutamente limpio para evitar la contaminación de corrientes de proceso valiosas en entornos de producción sensibles, como en la recuperación de litio de grado para baterías. Por ejemplo, en una planta de fabricación de paneles solares, las aguas residuales procedentes del corte de obleas de silicio contienen glicol y finos polvos abrasivos de carburo de silicio, lo que requiere un rastrillo resistente tanto a la abrasión como a la corrosión química. De manera similar, en plantas de biocombustibles, el lodo puede estar caliente y tener un pH variable. Ofrecemos rastrillos precisamente adaptados a estas aplicaciones novedosas y críticas, apoyando el avance de la producción de energía sostenible al garantizar un tratamiento de aguas residuales fiable y eficiente dentro de estas instalaciones. Contáctenos para analizar los desafíos específicos de aguas residuales en su aplicación de energías nuevas.