Un raspa de plástico ligero ofrece ventajas significativas frente a los modelos tradicionales de acero pesado, principalmente derivadas de la baja densidad de los polímeros técnicos. El peso de un conjunto de raspado fabricado en plásticos como el PEAD es típicamente solo una fracción del correspondiente a un raspa de tamaño similar hecho de acero. Esta característica tiene múltiples efectos beneficiosos. En primer lugar, reduce drásticamente la carga sobre el mecanismo de accionamiento (la torre central de accionamiento en los clarificadores circulares), lo que conlleva menores requisitos de par motor, menor consumo de energía y menos desgaste en engranajes y rodamientos, extendiendo así la vida útil de todo el sistema de accionamiento. En segundo lugar, simplifica y reduce el costo de la instalación. Los componentes más ligeros son más fáciles de manejar, muchas veces sin necesidad de grúas pesadas ni equipos especiales de elevación, lo que ahorra tiempo y dinero durante proyectos de construcción o modernización. En tercer lugar, genera menos tensión sobre la estructura de soporte del propio clarificador. Esto es particularmente importante en plantas antiguas o tanques con limitaciones estructurales. A pesar de su bajo peso, el sistema no pierde ninguna de sus prestaciones ni durabilidad; de hecho, la alta relación resistencia-peso de estos plásticos avanzados garantiza un funcionamiento robusto y confiable. Aprovechamos esta propiedad para diseñar raspas que no solo son excepcionalmente duraderas y resistentes a la corrosión, sino también extremadamente eficientes en cuanto al consumo energético, además de fáciles de instalar y mantener. Para especificaciones de peso y datos comparativos, contáctenos proporcionando los detalles de su tanque.