Un raspador de bajo consumo energético fabricado en plástico está diseñado para reducir significativamente los requisitos de potencia operativa del sistema de recolección de lodos en un tanque de sedimentación. Esta eficiencia se logra gracias a varias propiedades intrínsecas de su construcción en plástico técnico. En primer lugar, plásticos como el HDPE y el UHMW-PE tienen una densidad considerablemente menor que la del acero (a menudo menos de un octavo). Esto reduce drásticamente el momento de inercia y el peso que debe mover el mecanismo de accionamiento, disminuyendo directamente el par motor y la potencia necesaria. En segundo lugar, estos materiales tienen un coeficiente de fricción naturalmente bajo y son autorlubricantes. Esto permite que las cuchillas y los elementos estructurales del raspador se deslicen por el agua con una resistencia hidrodinámica mínima y con menos fricción contra el fondo del tanque en comparación con los metales. En tercer lugar, la naturaleza resistente a la corrosión del plástico hace que el sistema nunca experimente el aumento de fricción causado por la oxidación superficial y la picadura, problemas comunes en los raspadores metálicos con el tiempo. El efecto acumulado es una reducción drástica en el consumo de energía del motor de accionamiento, lo que suele cuantificarse como un ahorro energético del 20% al 40% en comparación con los sistemas convencionales de raspadores metálicos. Esta reducción en el consumo energético se traduce directamente en menores costos operativos y una huella de carbono reducida para la planta de tratamiento, contribuyendo así a sus objetivos de sostenibilidad. Nuestros raspadores están meticulosamente diseñados para maximizar estas propiedades de ahorro energético sin comprometer la eficiencia de recolección. Para obtener una estimación del ahorro energético potencial en su planta, le animamos a contactarnos proporcionando sus datos operativos actuales.