Un rastrillo plástico para aguas residuales municipales se instala en plantas públicas de tratamiento de aguas residuales que manejan principalmente aguas negras domésticas procedentes de fuentes residenciales y comerciales. Aunque la naturaleza corrosiva de las aguas residuales, debido a la generación de sulfuro de hidrógeno, representa un desafío clave, las aplicaciones municipales también exigen una fiabilidad excepcional y un bajo costo durante todo el ciclo de vida, debido a las limitaciones presupuestarias y al carácter esencial del servicio público prestado. Los rastrillos plásticos son la solución ideal para plantas municipales modernas. Eliminan el ciclo continuo de mantenimiento consistente en pintar y reparar rastrillos de acero corroídos, liberando recursos humanos y reduciendo los costos operativos a largo plazo. Su alta eficiencia contribuye a una calidad constante del efluente, ayudando así al municipio a cumplir con los requisitos de su permiso del Sistema Nacional de Eliminación de Efluentes (NPDES). El diseño ligero reduce los costos energéticos, un factor significativo dada la operación las 24 horas del día, los 7 días de la semana, de estas instalaciones. Además, su larga vida útil, que a menudo supera los 20 años, los convierte en una inversión sensata para proyectos financiados con fondos públicos. Los municipios se benefician de un rastrillo que requiere mínima atención, opera eficientemente y no contribuye a la contaminación mediante partículas de óxido. Suministramos sistemas robustos de rastrillos plásticos a plantas de tratamiento municipales en todo el mundo, ayudándoles a alcanzar sus objetivos de eficiencia operativa, cumplimiento normativo y responsabilidad fiscal. Para estudios de casos de instalaciones municipales e información sobre análisis de costos durante el ciclo de vida, por favor contacte a nuestro equipo de soluciones municipales.