El tratamiento primario de aguas residuales es un proceso físico que utiliza la gravedad para separar los sólidos sedimentables y la espuma del flujo líquido. Es una etapa fundamental y obligatoria en la mayoría de las plantas de tratamiento, ya que reduce significativamente la carga de contaminantes antes de que el agua ingrese a las unidades biológicas, más complejas y sensibles. Este proceso tiene lugar en un decantador primario o tanque de sedimentación, donde se reduce la velocidad del flujo para permitir la acción de la gravedad. La clave para mantener la eficiencia de este proceso es la remoción mecánica continua del lodo acumulado en el fondo del tanque. Esta es la función del rastrillo de lodos. La fiabilidad del rastrillo es fundamental; cualquier fallo degrada inmediatamente el rendimiento del tratamiento. Toda la actividad empresarial de Huake está centrada en perfeccionar este componente específico. Nuestros rastrillos de lodos no metálicos están diseñados para ofrecer una fiabilidad absoluta en el tratamiento primario de aguas residuales. Su construcción compuesta los hace impermeables a los elementos corrosivos que degradan rápidamente los rastrillos metálicos. Esto garantiza que el decantador primario opere con la eficiencia prevista en su diseño las 24 horas del día, eliminando consistentemente un alto porcentaje de sólidos. Esto no solo mejora el rendimiento general del tratamiento, sino que también protege los equipos aguas abajo contra la abrasión y obstrucciones. Para los operadores de plantas, esto se traduce en estabilidad del proceso, cumplimiento constante de los parámetros operativos y una reducción significativa de las intervenciones de mantenimiento.