El costo total de una planta de tratamiento de agua es un cálculo integral que incluye el gasto de capital (CAPEX) para diseño, ingeniería y adquisición de equipos, y el gasto operativo (OPEX) para energía, mantenimiento, mano de obra y consumibles. Un factor crítico, aunque a menudo subestimado, en el análisis de costo durante el ciclo de vida es la selección de componentes mecánicos internos. La falla de equipos, particularmente en entornos agresivos como los tanques de sedimentación, provoca paradas no planificadas, reparaciones de emergencia costosas y posibles interrupciones del proceso que podrían violar las autorizaciones de descarga. Aunque el precio inicial de compra de un componente es un factor a considerar, su durabilidad y requisitos de mantenimiento definen finalmente su costo real. Invertir desde el principio en tecnología superior y resistente a la corrosión es una decisión estratégica que minimiza el OPEX. Por ejemplo, especificar rastrillos de lodos no metálicos elimina los costos recurrentes asociados con la reparación y sustitución de sistemas metálicos corroídos. Esto se traduce directamente en menos horas de trabajo, cero costos por pinturas anticorrosivas o protección catódica, y evita pérdidas de producción por paradas del tanque. El beneficio financiero resultante es un costo total de propiedad significativamente menor durante la vida operativa de décadas de la planta. Para un análisis detallado y personalizado de costos y beneficios basado en los parámetros específicos de su proyecto, incluyendo caudal, características del agua residual y tarifas energéticas locales, contacte a nuestro equipo de ingeniería para una consulta completa.