Un sistema de rastrillos para aguas residuales municipales es un sistema mecánico robusto y altamente confiable instalado en los tanques de sedimentación primaria y secundaria de las plantas públicas de tratamiento de aguas residuales. Estos sistemas están diseñados para funcionar continuamente, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, manejando grandes volúmenes de aguas residuales crudas y lodos activados biológicos con mínima supervisión. El entorno operativo es particularmente exigente debido a la naturaleza corrosiva de las aguas residuales, que genera gas sulfhídrico, y al carácter abrasivo de la grava y la arena que suelen estar presentes. Para los decantadores primarios, el sistema debe ser lo suficientemente robusto como para manejar lodos densos y crudos, mientras que en los decantadores secundarios debe operar suavemente para evitar romper el flóculo biológico frágil. La tendencia en la industria es adoptar sistemas de rastrillos no metálicos para aplicaciones municipales. Estos sistemas, que utilizan componentes fabricados con materiales compuestos como FRP y polímeros técnicos como el UHMW-PE, ofrecen una resistencia inigualable a la corrosión y la abrasión, extendiendo considerablemente la vida útil y reduciendo los costos de mantenimiento en comparación con los sistemas tradicionales de acero pintado o inoxidable. La fiabilidad del sistema de rastrillos para aguas residuales municipales es un pilar fundamental de la infraestructura de salud pública. Su funcionamiento constante garantiza una eficaz eliminación de contaminantes, protege las aguas receptoras y permite a la planta operar dentro de los límites estrictos de su permiso de vertido. Cualquier fallo puede tener consecuencias ambientales y regulatorias significativas, por lo que la calidad y durabilidad del equipo son fundamentales.