Un rastrillo de tanque de sedimentación es un sistema mecanizado fundamental para el funcionamiento de clarificadores circulares y rectangulares en el tratamiento de aguas residuales y potables. Su finalidad es automatizar la recolección y transporte de los sólidos sedimentados (lodos y espumas) desde la amplia superficie del fondo del tanque hacia un embudo central o terminal para su eliminación. Esta operación continua es vital para mantener la capacidad hidráulica diseñada del tanque y la eficiencia del tratamiento. En un clarificador circular, el sistema consiste típicamente en un puente o brazo de torsión accionado centralmente, con brazos radiales que tienen cuchillas fijadas para raspar el fondo. En tanques rectangulares, es común un mecanismo de cadena y paletas. El rendimiento del rastrillo influye directamente en la calidad del efluente; un rastrillo ineficiente o defectuoso provoca acumulación de sólidos, que puede volverse séptica y liberar trozos flotantes, ocasionando incumplimientos de permisos. Los rastrillos modernos para tanques de sedimentación priorizan la durabilidad y el mantenimiento mínimo mediante el uso de componentes no metálicos. Las paletas, cadenas y zapatas de desgaste fabricadas con polímeros resistentes a la corrosión soportan el entorno húmedo y agresivo mucho mejor que el acero, extendiendo considerablemente los intervalos de servicio y la vida útil. La selección de un sistema de rastrillo adecuado, adaptado a las características específicas del lodo y al diseño del tanque, es una decisión de ingeniería crítica que garantiza la fiabilidad y rentabilidad de todo el proceso de sedimentación.